ANEMIA FERROPÉNICA - 5 de octubre de 2025
Podemos afirmar que existe una relación directa y bidireccional entre los problemas tiroideos y la anemia. Entre ellos se afectan de manera diferente, vamos a ver cómo:
De los problemas tiroideos a la anemia.
De la anemia a los problemas tiroideos.
Por qué es importante detectar y abordar ambos.
Los trastornos tiroideos, como el hipotiroidismo, pueden afectar la producción de ciertas hormonas que influyen en la médula ósea, donde se producen las células sanguíneas. Cuando esta función tiroidea se altera, puede disminuir la producción de glóbulos rojos, lo cual derivará en la anemia. Existe otro factor adicional y es que, en ocasiones, una mala función tiroidea, afecta a la absorción de nutrientes como es el caso del hierro, lo que podría desembocar también en esa anemia.
De manera contraria, la anemia, en especial la ferropénica (déficit de hierro), puede influir en la función de la glándula tiroides. La falta de hierro puede disminuir la producción de hormonas tiroideas, empeorando o contribuyendo a estos problemas. Es un ciclo vicioso que puede complicar el diagnóstico y el tratamiento si no se detecta a tiempo.
Dado que la anemia y los problemas tiroideos pueden influirse y afectarse mutuamente como hemos visto, resulta prioritario que, si alguien presenta síntomas relacionados, consulte al médico cuanto antes. Ya que detectarlos y tratarlos de manera temprana evita complicaciones.
Algunos de los síntomas de la anemia y de los problemas tiroideos son comunes en ambos y pueden indicar una relación entre ellos dificultando en ocasiones al paciente la capacidad de entender o detectar qué está ocurriendo. Algunos de estos síntomas son:
Fatiga y debilidad: Sentirse cansado incluso después de dormir bien puede ser un signo tanto de anemia como de problemas tiroideos. La falta de esta energía afecta las actividades rutinarias de manera directa y notable pudiendo afectar también a la salud mental.
Cambios en el peso y en la composición corporal: La pérdida o ganancia de peso inexplicada puede estar relacionada con alteraciones en la función tiroidea y en el metabolismo, que también podrían estar vinculadas a la anemia.
Problemas de concentración y estado de ánimo: Dificultad para concentrarse, despistes constantes, pérdida de memoria, apatía o sensación de tristeza e irritabilidad pueden ser síntomas comunes en ambos trastornos, teniendo consecuencias en el bienestar emocional y mental.
Si se sufren alguno de estos signos de manera persistente, es importante pedir una evaluación y consulta médica para a través de diferentes pruebas detectar y conocer qué está ocurriendo. Cuanto antes se detecte, antes se le pone solución además de llevar a cabo un tratamiento de menor duración e intensidad.
Debido a que los síntomas son comunes y a que la anemia y los problemas tiroideos se interrelacionan entre ellos, dificulta ese diagnóstico y entendimiento de las causas pudiendo provocar una sensación de frustración en el paciente. Por ende, si hay molestias y dudas en qué lo puede estar causando, recomendamos pedir cita médica cuanto antes ya que, si restauramos salud en menor tiempo o trabajamos desde la prevención y no la intervención, la persona que lo padece sufre menos.
Mireia Elías Fernández, Dietista-Nutricionista y fundadora de Alimentación 3S.
Redactado por:
Alimentación 3S