CELIAQUÍA - 27 de mayo de 2022
El origen exacto de la celiaquía es una de las grandes incógnitas que existen en la actualidad en torno a esta enfermedad. Sin embargo, un reciente estudio realizado por investigadores del Proyecto de Epidemiología de Rochester (plataforma de investigación en Minnesota) ha tenido como principal resultado que el uso de antibióticos en bebés está relacionado con enfermedades como la celiaquía y el asma.
Para realizar este estudio, se han analizado datos de alrededor de 14.500 niños de los estados de Minnesota y de Wisconsin, de los que el 70% había recibido tratamiento con antibióticos antes de cumplir los dos años de edad. Aunque los antibióticos siempre han sido considerados de mucha utilidad para luchar contra patógenos externos, en diferentes investigaciones se ha observado que pueden provocar daños en el sistema inmune, degradando el microbioma, por eso es importante tomarlos bajo prescripción médica.
Según este estudio elaborado por investigadores estadounidenses, la toma temprana de antibiótico antes de los dos años está asociada con un riesgo mayor de padecer enfermedades como la celiaquía, asma, rinitis alérgica, dermatitis atópica, obesidad e hiperactividad. Uno de los principales objetivos era, precisamente, demostrar cómo el uso de este tipo de fármacos podría estar relacionado con padecer enfermedades en el futuro para optimizar el uso de prescripciones médicas de este tipo de fármacos durante la infancia.
Este trabajo también vislumbra diferencias entre niños y niñas. Las niñas son más propensas a desarrollar celiaquía a partir de uno o dos ciclos de antibiótico, mientras que en los niños fue la obesidad. También se observó que a partir de los cuatro o cinco ciclos de antibiótico el riesgo de padecer enfermedades como asma, TDAH y obesidad era mayor en ambos sexos.
La explicación del desarrollo de estas enfermedades radica en el deterioro que los antibióticos realizan en el microbioma, el conjunto de bacterias alojadas en el intestino de los seres humanos para que pueda hacer su función correctamente. Este deterioro tiene como consecuencia un daño en el desarrollo del sistema inmune, neuronal y metabólico del niño.
Los investigadores de este proyecto han recalcado en las conclusiones de esta investigación que los datos muestran una relación y no una causa, aún así, este tipo de investigación abre la puerta a otras más específicas sobre el uso de los antibióticos en los niños de este grupo de edad. Además, también pone de manifiesto la importancia de cómo los antibióticos tienen que ser usados de forma correcta y que su utilización puede tener un efecto severo sobre el microbioma, en el de los niños de forma particular.
El papel de la investigación es muy importante para entender por qué se producen ciertas enfermedades. Con los avances en investigación se puede demostrar que hay hábitos y factores que influyen en el desarrollo de enfermedades, como es el sobreuso o uso incorrecto de determinados tipos de fármacos.
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