Siempre que se habla de colesterol, lo solemos asociar con la sustancia nociva que se acumula en nuestras arterias y provoca diferentes problemas cardiovasculares, y nos olvidamos de que también existe otro tipo de colesterol que se considera bueno y que su función es positiva.
El colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL), que así es como se llama realmente el conocido como colesterol bueno, tiene la función de retirar de la sangre el exceso del otro tipo de colesterol (LDL) y llevarlo de vuelta al hígado para que este lo descomponga y se elimine del organismo. Por tanto, del mismo modo que tener un alto nivel de colesterol LDL en sangre es perjudicial para nuestra salud, un déficit del LDL tampoco es positivo porque, entre otras cosas, ayuda a mantener a raya al colesterol malo.
A continuación, te presentamos cinco consejos para mejorar el colesterol bueno. No es una tarea sencilla y necesita dedicación, pero, si adaptas tus hábitos de vida, te resultará mucho más sencillo y efectivo.
- Come bien. Como en cualquier aspecto de nuestra vida, una buena rutina alimenticia es fundamental. Lo más importante es consumir alimentos saludables, huyendo de los procesados y ultraprocesados, que son ricos en grasas trans y tienen un escaso valor nutricional. También es necesario controlar el consumo de carnes y de derivados de origen animal puesto que el colesterol LDL está muy presente en ellos. En definitiva, la dieta ha de ser equilibrada y variada, y se tienen que evitar los alimentos que provocan el aumento de los niveles del colesterol malo.
- Haz ejercicio. Otro elemento básico y fundamental para que nuestro organismo se mantenga sano. Incluir en tu rutina el ejercicio físico sirve, además de para reducir el exceso de peso y tonificar tu cuerpo, para reducir los niveles de triglicéridos, un tipo de grasa muy presente en el organismo, y aumentar los de HDL. Un aspecto muy positivo es que, para que tenga resultados y mejore los datos de HDL, no hace falta hacer grandes maratones de ejercicio. Con 60 minutos de ejercicios aeróbicos que le dediques a la semana será más que suficiente.
- Deja de fumar. El consumo de tabaco aumenta el colesterol malo y los triglicéridos, y reduce los niveles de colesterol HDL, sobre todo, en el caso de las mujeres. Por ello, dejar de hacerlo es una muy buena forma de aumentar la cantidad de HDL.
- No bebas en exceso. Los niveles más altos de colesterol HDL se asocian con el consumo moderado de alcohol. En mujeres adultas sanas y para los hombres mayores de 65 años, esto se traduce en una copa por día, y en los menores de 65 años, hasta un máximo de dos. Sin embargo, un excesivo consumo de alcohol tampoco es positivo, ya que puede causar sobrepeso, aumentar los niveles de triglicéridos y elevar la presión arterial, lo que resulta totalmente contraproducente.
- Si padeces algún síndrome metabólico, contrólalo. Dentro de este grupo encontramos, entre otras patologías, la diabetes y la obesidad. En las personas que las padecen, el HDL se encuentra en cantidades más reducidas.