Cómo alimentarse entre festivos para reducir hinchazón, aumentar energía y encontrarnos bien

La Navidad es una etapa del año que, aunque, los festivos son días contados, puede acabar siendo larga. A veces, ya empezamos con las fiestas en el puente de diciembre y acabamos en Reyes, siendo un mes entero de fiestas. Y, otras incluso, como aparecen los polvorones cada vez antes, empezamos con las tradiciones navideñas antes.

¿Qué solución te proponemos?

Haz un calendario personal y marca las fiestas que vas a celebrar: Nochebuena, Navidad, cena de empresa, de amigos, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes… Disfrutar de los alimentos asociados a estas fiestas en esos días puntuales festivos y alguno que otro más y el resto de días mantener nuestros hábitos saludables que ya teníamos. Salud, bienestar y Navidad son compatibles. Queremos plantearte que busques un enfoque largoplacista con una estrategia que realizar todos los años.

Consiste en coger hábitos, así que... Si no vas a dejar de comer turrón en las próximas 40 navidades, ¿por qué ibas a dejar de comerlo éstas?

Cómo gestionar la alimentación durante el mes entero

La solución no está en compensar los excesos o saltarse comidas, haciendo dietas restrictivas “milagrosas” los días antes o después. ¿Qué objetivos tenemos? Mejorar la inflamación, bajar la hinchazón abdominal, reducir la retención de líquidos, potenciar la hidratación, aumentar la densidad de nutrientes, escoger fuentes alimenticias de fácil digestión, disfrutar sin culpas, equilibrar y evitar extremos.

En primer lugar, no te olvides de cuidar los pilares básicos:

1. Descanso: aprovecha para recuperar horas de sueño que cuando vamos a carreras es de lo primero que recortamos.

2. Hidratación: estas fechas conllevan un aumento de la ingesta de sal y alimentos ricos en ella, por ello, debemos insistir en beber agua para prevenir la retención de líquidos.

3. Movimiento: evitemos pasar de todo a nada y no dejemos para enero el reto de apuntarnos al gym. ¡Hoy es un buen día para empezar a cuidarnos!

4. Autocuidado: desconecta, dedícate tiempo, acepta tus emociones, disfruta de la compañía, lee, date un baño, enciende la hoguera si tienes, medita...

5. Alimentación variada y nutritiva: no cuentes calorías ni hagas dietas milagrosas antes o después de las fiestas, nunca es momento de probar esto. Tampoco te saltes comidas, simplemente vuelve a tus ingestas diarias con normalidad. Y, deja de controlar la báscula, las oscilaciones que se produzcan serán básicamente agua a raíz de la retención y cambios por la comida.

¿Qué comer o potenciar entre comidas copiosas?

• Caldos bajos en sal y cremas de verduras con variedad de colores.

• Agua e infusiones digestivas como manzanilla o hinojo.

• Proteínas de fácil digestión como pescados, huevos y el pollo del caldo.

• Piezas de fruta y lácteos naturales sin azúcar ni edulcorante.

¿Y qué evitar entre las ingestas festivas?

Tan importante es tener en cuenta el qué comemos, cuánto comemos, como el "CÓMO" lo hacemos para no dejarnos llevar y poder disfrutar de las comidas y cenas de la manera más consciente y saludable posible. Aplica la alimentación consciente, disfruta de la comida, de la compañía y del contexto. Come en una mesa montada con mantel, despacio y masticando suficiente y, sin distracciones electrónicas.

¡Felices fiestas!

Mireia Elías, Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.