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Cómo mejorar el sueño con hábitos saludables diarios

VIDA SALUDABLE - 26 de junio de 2025

Dormir bien es algo necesario para mantener nuestra salud física y mental, pero para muchas personas lograr tener un sueño reparador no es fácil. Cuando dormimos es el tiempo en que nuestro cuerpo y mente se regeneran. Dormir mal o no descansar las horas suficientes puede desencadenar problemas de salud, por lo que darle al sueño la importancia que merece es tan importante como cuidar la alimentación o hacer ejercicio.

Dormir bien no solo depende de cuántas horas pasas en la cama. Los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño, mientras que los niños y adolescentes deberían dormir algo más. El sueño debe ser profundo y sin interrupciones.

Tener determinados hábitos en nuestra rutina puede ayudarnos a evitar noches de insomnio:

  • Establece una rutina de sueño. Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días regula nuestro reloj interno, pudiendo conciliar el sueño más rápido. Si se puede, se recomienda también mantener estos horarios los fines de semana.

  • Crea un ambiente propicio para el descanso. El dormitorio debe ser un lugar tranquilo y cómodo. En las horas de descanso debemos mantener la habitación oscura y silenciosa. Si hay ruido externo, podemos considerar el uso de tapones para los oídos.

  • Evitar el uso de dispositivos electrónicos, ya que la luz azul de las pantallas puede afectar a la producción de melatonina, la hormona que provoca el sueño. Deberíamos alejarnos de teléfonos, tablets y televisores al menos una hora antes de meternos en la cama.

  • La alimentación influye. Evita productos estimulantes con cafeína antes de ir a dormir. También es recomendable evitar comidas pesadas o beber alcohol.

  • Haz ejercicio regularmente. El ejercicio favorece el descanso nocturno, pero debemos intentar no hacerlo justo antes de ir a la cama para que nuestro cuerpo no esté demasiado activo.

  • Disfruta del al aire libre durante el día. La exposición a la luz del sol ayuda a regular tus ritmos internos, haciendo que cuando llega la noche descansemos mejor.

  • Aprende a relajarte. Leer un libro, escuchar música o practicar ejercicios de respiración son actividades relajantes que nos pueden ayudar a dormir mejor y reducir el estrés del día.

  • Evita dormir siestas largas. Está comprobado que la siesta en beneficiosa para la salud, pero no debe durar más de 20 minutos ni se deben hacer después de media tarde, con el fin de no interferir con tu sueño.

Adoptar hábitos de sueño saludables puede mejorar tu calidad de vida. Si pese a seguir estos consejos se siguen teniendo dificultades para dormir, podría tratarse de un trastorno del sueño. Es estos casos es fundamental consultar con un profesional médico.

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