Cómo Inyectarse Heparina correctamente

La heparina es un fármaco anticoagulante utilizado para prevenir la formación de coágulos de sangre y tratar la trombosis venosa. Se presenta en diferentes concentraciones, dependiendo de la patología para la que se haya prescrito, siendo su presentación principal agujas precargadas, las cuales puede inyectárselas el propio paciente cómodamente en su casa.

Los pasos para seguir para inyectarse correcta y fácilmente la heparina son los siguientes:

1. Lávese las manos. Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes de manipular medicamentos es una medida esencial para prevenir la propagación de gérmenes. También es importante limpiar bien la zona donde se va a realizar la inyección.

    

2. Elija un lugar cómodo. Elija un lugar tranquilo y cómodo donde pueda ver la zona a tratar y concentrarse en la inyección. Puede sentarse en un sofá, reclinarse en un sillón o tumbarse en la cama apoyado en cojines.

    

3. Escoja la zona de inyección. Elija una zona del abdomen, a unos 5 centímetros de los laterales del ombligo, alternando ambos lados cada vez que se inyecte. Si tiene alguna cicatriz o hematoma, evite inyectarse en esa zona manteniendo también 5 centímetros de distancia. Si se ha sometido o tiene prevista una intervención quirúrgica a la altura del abdomen, el punto de inyección ha de situarse a la altura de los muslos. Desinfecte la zona con un algodón empapado en alcohol, frotando en círculos concéntricos, desde el centro hacia afuera, durante al menos 30 segundos.

4. Retire el capuchón de la jeringa. Mantenga la jeringa apuntando hacia arriba. Con la otra mano, retire el capuchón tirando suavemente y con cuidado de él. Tenga cuidado de no tocar la aguja para mantenerla estéril. Si existen burbujas de aire, no presione el émbolo para eliminarlas, en su lugar, puede agitar la jeringa suavemente para que las burbujas suban a la parte superior.

    

5. Ajuste la dosis. Solo si su médico le ha recetado una dosis específica de heparina inferior a la que viene precargada en la jeringa, coloque esta boca abajo y deseche la heparina hasta ajustar la dosis prescrita.

    

6. Sostenga la jeringa. Sostenga la jeringa con la mano con la que escribe (mano dominante), como si fuera un lápiz. Pellizque suavemente la piel de la zona del abdomen donde se va a inyectar con los dedos de la otra mano. Esto creará un pliegue de piel que ayudará a evitar que la aguja se introduzca de una manera demasiado profunda.

    

7. Introduzca la aguja. Introduzca la aguja en el pliegue de piel a un ángulo de 90 grados.

    

8. Inyecte la heparina. Presione el émbolo de la jeringa para inyectar la heparina lentamente, manteniendo pellizcado el pliegue de la piel.

    

9. Retire la aguja. Retire la aguja de la piel, tirando recto de ella y sin dejar de presionar el émbolo. Presione suavemente con un poco de algodón empapado con alcohol sobre el lugar de la inyección, sin frotar para evitar que se forme un hematoma.

    

10. Tire la jeringa. Ponga el capuchón de nuevo en la jeringa para proteger la aguja y tirela en un contenedor de objetos punzantes.

El paciente y sus cuidadores deben conocer este protocolo de administración de la heparina para garantizar su seguridad y eficacia. Si tiene alguna duda, no dude en consultar a su médico o farmacéutico.